Al menos 23 personas murieron y otras 13 resultaron heridas por la caída de un colectivo a un precipicio, en el departamento de Cochabamba, en el centro de Bolivia.
Entre los fallecidos hay tres niños de uno, dos y seis años, y restan identificar a otras cinco víctimas, indicó la Policía de esa localidad boliviana.
El accidente ocurrió cuando el transporte público, que llevaba 33 pasajeros, se precipitó a un barranco de unos 400 metros a la altura de la localidad de Keraya, a 50 kilómetros de la capital de la región, precisó la agencia de noticias AFP.
"Pisé el freno y no había freno", dijo el conductor del ómnibus, cuya esposa murió en el accidente, sobre la causa del vuelco.
De acuerdo con la policía, se están investigando las causas del accidente mientras se esperan los resultados definitivos del laboratorio para comprobar si el conductor había ingerido alcohol.
En julio de este año, 34 personas murieron cuando un autobús cayó a un precipicio en circunstancias similares y en marzo, 21 personas fallecieron en otro accidente del mismo tipo.
En tanto, las autoridades precisaron que el mal estado de las carreteras y el cansancio de los conductores, que a veces trabajan largas jornadas sin descanso y en algunos casos consumen alcohol, se sitúan entre las causas de estos accidentes de circulación en Bolivia.